Historias de terror para HALLOWEEN #1, El pantano
Hola, estoy de vuelta después de haber muerto por un mes completo, con algunas historias para empezar con el mejor mes del año, el MES SPOOKY.
Historia #1: El pantano
Era la noche de Halloween, y dos niños caminaban felizmente por la calle, sujetando fuertemente sus bolsas de dulces, hablando de lo exitosa que había sido su noche, entonces los dos hermanos divisaron a su mejor amigo a lo lejos, quien corrió hacia ellos, ''¿Ya saben del pantano embrujado?'' preguntó el chico, ''No'' respondieron los hermanos, entonces su amigo les explicó que esa noche, el pantano cercano al pueblo se envolvía en las sombras, y que era muy probable encontrar un espectro esa noche, y los retó a ir, prometiendo una bolsa de dulces el triple de grande de las que tenían en sus manos. Al principio los hermanos se negaron, pero después de pensarlo un poco, accedieron. Al llegar al camino de tierra que guiaba el camino, ambos se sintieron aterrados, pero, tras un buen tiempo caminando, se dieron cuenta de algo, el lugar no había cambiado, era aún el mismo, hasta que llegaron al pequeño lago en el centro del pantano.
Ahí, el ambiente se sentía pesado, y enjambres de moscas volaban cerca de algo oculto tras un arbusto. Lentamente se acercaron a ese misterioso objeto, y cuando estuvieron de dos metros de este, el hedor invadió sus narices, aunque eso no detuvo su curiosidad, y tras apartar el arbusto, el horrible espectáculo se desplegó ante sus ojos, ahí, en el suelo, se encontraba un cadáver. Descompuesto, pudriéndose, con gusanos saliendo de la poca piel que le quedaba, sus huesos amarillentos parecían de plástico, y las cuencas de sus ojos se encontraban sumidas en la más profunda escuridad. Los dos niños corrieron devuelta al camino, pero no aterrados, felices, de hecho, finalmente encontraron algo lo suficientemente aterrador para asustar a su amigo, ''Encontramos un cadáver'' susurraron, ''No les creo'', respondió el chico, los hermanos insistieron hasta que lograron llevarlo al lugar, pero al apartar los arbustos, el esqueleto ya no se hallaba ahí.
''¿Ven? Sabía que sería una mentira'' resopló el amigo, hasta que, detrás de él, unos pasos húmedos retumbaron cómo truenos, y al ver detrás suyo, los tres chicos vieron al cadáver, caminando lentamente hacia ellos, extendiendo su mano, obligándoles a retroceder hacia el lago, el hermano mayor calló al agua primero, los otros dos chicos, resbalaron no mucho después. El muerto sonrió con malicia, y se acostó entre los arbustos una vez más.
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