Cruzando las Fronteras, Capitulo #10 Preview
Nuevamente, era el amanecer de un nuevo día, una hermosa mañana en el país del sol naciente. Bluey no tenía muchas ganas de levantarse aquel día, pero era necesario reunirse con el resto del equipo, así que se levantó a regañadientes. Aquella mañana la cachorra no tenía las ganas para bajar las escaleras, así que decidió tomar el ascensor, aunque su habitación se encontraba apenas en el tercer piso. Aún algo somnolienta, la cachorra presionó el botón y comenzó a esperar. "Una molestia, ¿no es así?" dijo una voz profunda que sobresaltó tanto a Bluey que el sueño se le quitó enseguida, "¿Que?" dijo ella, dándose la vuelta para observar a quién pensó era un desconocido, "Esperar por el ascensor. Es verdaderamente molesto, ¿no te encantaría que estos cacharros fueran instantáneos?" le dijo con una anti-natural sonrisa aquel hombre, quién resultó ser el Profesor Labrador. "Ah... Sí, es una molestia. - dijo Bluey, nerviosa - Oiga profe, ¿cómo se siente?" continuó, notando el ligero pero extraño cambio en la actitud general del Profesor, jamás sonrió cuándo enseñaba en Brisbane, ¿por qué lo haría ahora?. "Sí, me siento de maravilla, querida. Estas vacaciones han sido vigorizantes, no tener que estar tras de ustedes todo el tiempo ha sido refrescante. Desde el kinder has sido una chica muy activa, me alegra que la guía de turistas también haya podido aguantarte, ¡hahahaha!" dijo él. Las puertas se abrieron y ambos subieron al ascensor, Labrador parecía no estar preocupado, pero Bluey estaba muy nerviosa "A ver, ¿qué carajos está diciendo este tío? ¿No estar tras nosotros? ¿No se acuerda que los profes se la pasaron todo el día tratando de sentar a todos el bus, en el avión cuándo veníamos para acá, incluso de hacernos dormir? ¿Cómo que desde el Kinder? ¡Ha sido la profesora Calypso quién me enseñó en el Kinder, y él ni siquiera la conoce! ¿Qué le pasa a este zoquete? ¿No le basta con haberme amenazado en plan: Los números, Mason, ¿¡Qué significan?! Esto está muy raro, a lo mejor Joker y yo podemos Despertar su Corazón y devolverlo a la piedra andante que era antes, que esté contento me asusta", los pensamientos de Bluey se vieron interrumpidos por la apertura de las puertas y el suspiro del Profesor, "Por supuesto, esta máquina inútil tarda un minuto en hacerse tres pisos. Ganan millones a la semana y no pueden arreglar sus ascensores, bravo, Shibuya Central." bromeó antes de salir. "Sí, en definitiva, algo anda mal" concluyó Bluey, antes de dirigirse al comedor para tomar el desayuno.
Mientras el grupo terminaba de desayunar, las conversaciones fluctuaban entre comentarios ligeros y un silencio casi incómodo que dejaba ver la tensión entre algunos de ellos. La mayoría de los compañeros de Bluey trataban de evitar cruzar miradas con Rusty, quien permanecía en silencio, jugueteando con su comida y mirando hacia abajo, como si algo pesado pendiera sobre él. Parecía que ese silencio, que había durado ya dos días, finalmente se había convertido en una presión insoportable para él. De pronto, Rusty se levantó de su asiento, las miradas de todos se clavaron en él, esperando para saber de que se trataba ese escándalo, y fue aún más extraño cuando el joven comenzó a sollozar intensamente "Yo... Lo lamento" dijo entre lágrimas, pero nadie pareció entender a qué se refería, "He sido el peor amigo que cualquiera pudiera tener. He golpeado sin piedad a los que me llamaban su colega, los he insultado y los he torturado con mis palabras. Los obligué a hacer entrenamiento militar hasta altas horas de la noche, los obligué a practicar su puntería hasta que habían gastado más de ochocientos dólares en balines. Les obligué a gastar el dinero que habían ahorrado para consolas nuevas en estúpidas armas de airsoft. He sido un monstruo. Y quiero decir que me arrepiento de lo que he hecho. Milo, Jack, Stephen, y los demás, perdón. Espero que puedan perdonar lo que he hecho." dijo antes de volver a sentarse, todos en el comedor se miraron muy sorprendidos, y los murmullos llenaron el comedor hasta que la voz atronadora de Labrador, la que Bluey esperaba oír por la mañana interrumpió las palabras de todos, "¡YA! ¡SILENCIO TODOS! Señor Rusty, porfavor acompáñeme un momento al lobby, necesito hablar con usted. Bluey estaba bastante satisfecha con ese suceso, a diferencia de la mayoría de los otros estudaintes que se veían aterrados y susurraban intensamente, preguntándose sobre lo que le esperaba a Rusty y la razón de su repentina confesión, pero Bluey sabía que todo había sido gracias a los Ladrones y ella, también sabía que la confesión era producto del Despertar, y que todo había valido la pena. Al terminar el desayuno, Bluey marcó felizmente el número de Ren el móvil, quién la recibió cortésmente cómo era ya una costumbre "Buenos días, Bluey. Haru me ha comunicado algo de extrema importancia que ha averiguado gracias a tí. Bien hecho. Nos reuniremos pronto en el Café Leblanc para discutir lo que vamos a hacer." le dijo, Bluey se sintió bastante confundida, "¿Dónde? Ese sitio no lo conozco..." dijo rápidamente, "Pero claro, jamás te he llevado. En un momento te enviaré la ubicación" entonces la llamada finalizó abruptamente y Bluey recibió una ubicación en la forma de una captura de pantalla de la app de mapas, pero el problema era que todo estaba escrito en caracteres kanji. "No puedo leerlo." le escribió, "¿No has ido a la primaria?" le respondió Ren, Bluey suspiró y continuó "No, idiota. Está en Japonés.", Ren tardó un poco en responder, pero cuando lo hizo el mensaje decía "Voy a por ti para enseñarte el sitio. Quédate en la estación, al lado de la estatua de Buchiko." y sin más, Bluey emprendió el camino, sin siquiera haberse preocupado por preguntar si ese día tocaba descanso o no.
Al llegar, Ren ya se encontraba allí, su pelaje espectacularmente brilloso y al parecer esponjoso, cosa que era sorprendente tras la embarrada monumental que se había llevado hace poco en el Big Bang Burger. "¡Eh, Bluey! Ven acá, que el próximo metro hacia Yongen sale en unos minutos" le gritó Ren, entonces la cachorra tuvo que apresurar el paso bastante, pero esto no pareció sucifiente, Ren tomó su mano con fuerza y dijo "¡¿Que no has escuchado?! ¡El metro va a dejarnos aquí si no corremos! ¡El próximo llega en media hora!" y salió disparado con Bluey arrastras. Mientras corrían, todos en la estación se daban la vuelta para ver a los extraños chicos yendo a toda velocidad por la estación, Ren no podía pensar en nada más que alcanzar el tren, pero Bluey se encontraba bastante distraída "Vaya que es fuerte. ¡Ren es tan atlético! y guapo... No hay ningún chico cómo el en Australia, ¿será porque es un superhéroe?" pensaba mientras se sonrojaba, aunque no tuvo mucho más tiempo para pensar en Ren, dado que él ya la había lanzado al interior de un vagón del metro que se encontraba bastante lleno, y para variar, sobre varias personas. "¡¿Qué te ocurre, psicópata?! ¡¿Porque me avientas cómo si fuera de trapo?!" le gritó Bluey, bastante molesta, "Perdona. No medí mi fuerza por la prisa, no pasará denuevo" dijo Ren, claramente aguantándose la risa, "Ni idea de cómo te aguantan los otros Ladrones." le dijo Bluey, "Lo que pasa es que Yusuke y Ryuji son igual de idiotas que yo, las chicas se ven forzadas a aguantarse, y Morgana es un gato, debo cuidarlo porque si no se muere." dijo Ren, ahora riendo a carcajadas, "¡Muy bromista, eh!" dijo ella, mientras se lanzaba sobre Ren, tratando de hacerle cosquillas, entonces un tipo se levantó y se aclaró la garganta "Mis disculpas, queridos. Me parece fabuloso que dos jóvenes estén tan enamorados, pero ¿podrían sentarse? no es cómo si estar sentado les salve si el tren se descarrila por una Desconexión Mental cómo hace unos meses, pero se van a romper menos huesos" les dijo el tipo, que parecía ser un Borzoi, su largo hocico mostraba una leve sonrisa, cómo la que uno pone al ver una película romántica. Bluey y Ren se sentaron al instante, "Heh. Tu novio, ¿eh? ¿Eso te gustaría?" le dijo Ren a Bluey, mientras la miraba con una expresión exagerada, ella se asustó bastante y se sonrojó aún más "Bueno... claro que si me gustaría, ¡pero lo digo porque me preguntas, no porque me gustas! No es que diga que eres feo..." respondió, Ren se puso a reír nuevamente "No me importa que me digas que soy feo, eso ya lo sé. Lo que me sorprende es que me estás insinuando que te gusto" Bluey se sonrojó aún más, tanto que parecía estar haciendo un gran cosplay de Red Skull, así que no dijo nada más por el resto del viaje.
Al bajar del tren, Ren llevó a Bluey por unos callejones algo estrechos hasta llegar a un sitio que parecía bastante acogedor, el café LeBlanc del que Ren había hablado. "Bienvenida a mi humilde cuchitril" le dijo, mientas hacía una exagerada reverencia, Bluey soltó una risita, pero antes de poder entrar alguien más salio del establecimiento, un alto y delgado perro de raza kai-ken, estaba usando una camisa de vestir rosa y un delantal negro y unos pantalones beige bastante elegantes, dado su aspecto elegante, Bluey asumió que era el dueño del lugar, "¿Cuchitril? ¿A que sitio has llamdo cuchitril? ¿Te parece que estamos en uno de esos nocivos Big Bang Burgers? Este es el Café LeBlanc, y al parecer, esta es tu nueva novia." dijo en tono sarcástico. Bluey se apresuró a decir "No, señor."
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