Cruzando las Fronteras, Capítulo #4
Mientras Bluey cambiaba de canal, no podía evitar pensar en lo afortunada que era: acababa de unirse a el único equipo de superhéroes que existía, y de paso, podía hacer algo para ayudarlos, a diferencia de los usuales ''miembros honorarios'' de otros equipos cómo la policía, quienes no podían hacer absolutamente nada frente a una situación seria. Mientras su mente divagaba sobre lo que sucedió durante el día, los maestros hablaban en la mesa del comedor reservada para ellos, -¿Ustedes notaron el error en los GPS?- dijo la Maestra Retriever a la guía y a su compañero, quienes habían ideado la estrategia, -¿Qué? No deberían de haber errores, es tecnología de punta- le respondió la Señorita Poodle, algo preocupada por perder su empleo cómo guía de turistas, -Sí, más o menos a las dos de la tarde una estudiante se dirigió a la estación de Shibuya, y su GPS se apagó de pronto, tardó unas dos horas más en activarse, y cuando lo hizo, estaba aquí en el hotel, luego se desactivó por cinco minutos más y luego la señal se reanudó, y ha permanecido encendido desde entonces- le explicó Retriever, entonces, el Profesor Labrador habló con su usual tono de calma absoluta, cómo si ya tuviese la solución, -Esto no es un error. Sea quien sea al que pertenece ese GPS, no quiere que veamos a dónde va, tal vez encontró a algún joven por la ciudad y ahora se están viendo a escondidas. Debemos saber a quien pertenece esa señal, y lo seguiremos, así sabremos que hace- respondio, calmado cómo siempre, -¿Le avisamos al director por teléfono?- Preguntó Retriever, -No. Sólo le contaremos hasta que el asunto quede resuelto, de esta forma será cómo si el problema hubiera aparecido de repente, y nosotros lo arreglásemos al vuelo- concluyó, -¡Brillante, señor! pero, ¿cómo haremos para que el estudiante rebelde no nos note?- fue la duda de la Señorita Poodle, -No os preocupéis, eso ya lo os lo haré saber- concluyó Labrador, complacido.
Mientras tanto, en el ático del Café Leblanc, Ren Amamiya hablaba con Morgana, sobre el papel que Bluey iba a desempeñar, -Ella es muy especial, su fuerza es inmensa, y tiene el don del Comodín.- le dijo, -Sí, pero ella no estará aquí para siempre, se irá en un mes, y eso tardamos más o menos en los Palacios, no podremos parar a este sujeto a tiempo- espetó Morgana, preocupado por no poder actuar tan rápido cómo fuese necesario, -Tranquilo, Futaba ha analizado el Palacio por completo, al parecer, es 49,87 por ciento más pequeño que los otros que hemos visitado, entonces, nos llevará menos tiempo encontrar el Tesoro- le aseguró Ren, calmando así al felino brevemente, -Pero, no tenemos ni idea de quién es el señor del Palacio, no sabemos nada de él o ella, y para ponerle sal a la herida, probablemente no se crea el Aviso si se lo logramos enviar porque no ha de saber nadita de nosotros- dijo Morgana, comenzando a entrar en pánico, -Calma, yo ya he averiguado quién es el señor del Palacio- le tranquilizó Ren, -¡¿Cómo?! Ni siquiera Futaba pudo averiguar eso- gritó el gato, sorprendido, -¿Es que nadie aquí sabe leer o qué? Lo dice en el Meta Nav, dice que su nombre es Rusty. Supongo que será compañero de la nueva recluta, porque ese nombre no me parece Japonés- le respondió Ren, complacido consigo mismo, -Vale, supongo que deberíamos prestar más atención a la app del Meta Nav- asintió Morgana mientras respiraba hondo, aparentemente tranquilizado, -Aún no te relajes, debemos ir a la tienda de Iwai a comprar armas para la nueva recluta, ¿notaste que su ametralladora hacía unos míseros cinco de daño por bala, cierto?- le detuvo Ren, Morgana no dijo nada, visiblemente molesto porque Ren le había corregido dos veces seguidas, simplemente se limitó a subir a su mochila y esperar a ser cargado.
Ren y Morgana fueron rumbo a la tienda de Airsoft Untouchable, el lugar dónde habían comprado armas y armaduras desde hacía meses, dónde les esperaba Munehisa Iwai, un lobo aficionado a las armas que por ahora sólo podía vender réplicas, -¿Qué buscas? No te quedes ahí parado, venga, compra algo, gilipollas- le espetó Iwai a Ren, -Vale, Vale, me llevo esto- dijo ren, sujetando con dificultad la caja de una réplica bastante exacta de una M134, al ver esto, Iwai dio un lijero salto en su asiento, -¿Seguro? Serían 500,000 Yenes, entonces- dijo Iwai, aguantando una carcajada, esperando a que Ren no pudiese pagar, entonces para su asombro Ren dijo, -¿Tienes cambio para 900,000? No tengo la cantidad exacta- Iwai esperó el remate, por si aquello fuese un chiste, pero no lo era, así que tomó el dinero, le dio el cambio, y vio a Ren querer salir por la puerta con el enorme paquete bajo el brazo, -Eh, Tío... Te enviaré eso por correo más tarde, dime el código postal o el del buzón o algo, ya lo recibirás mañana- Ren hizo caso, dándole la dirección del buzón que estaba cerca del LeBlanc. Acto seguido, Ren procedió a llamar a Bluey, quién se encontraba ya apunto de cenar, -¿Hola, Ren?- dijo ella en un susurro, intentado que nadie en el comedor la escuchara, Ren, completamente ignorante a esa situación dijo, en voz bastante alta, -No me lo vas a creer tía, te he comprado una M134 Vulcan, vas a flipar cuando la uses-, naturalmente, Bluey colgó la llamada al instante. La chica sentada al lado de Bluey la miró con terror al oír esas palabras, pero pareció no tener ganas de decir nada, pero una vez la cena acabó, Bluey escuchó a la chica hablar con su novio, -Sí, hablaba con alguien por teléfono, al parecer, ¡ese tipo le ha comparado una metralleta! no sé si ahora se esté juntando con la mafia y tal pero ese cacho arma que le han conseguido cuesta unos cincuenta mil pavos. No te acerques a ella, total y te deja cómo un queso con su nueva torreta móvil- fueron sus palabras. Y tan pornto cómo ella terminó de hablar con su novio, el rumor se esparció, y en menos de treinta minutos, Bluey pasó de ser una chica normal, a la mafiosa del curso, parecía que la situación no podía empeorar, hasta que un mensaje le llegó al móvil, al parecer, de Oracle, este decía, ''Ha pasado algo en el Palacio, tiene que ver contigo'', Bluey se apresuró a su cuarto, y se encerró para poder enviar un mensaje en privado, -¿Que ha pasado?- escribió rápidamente, -Espera que te envío captura- le respondío Oracle, casi enseguida, la imagen llegó, se trataba de un mapa del palacio, dónde se podía ver su estructura desde el aire con el subtítulo ''Hace 2 horas'', justo después de terminar de leer ese texto, una nueva imagen llegó por el chat, ''justo ahora'' era la descripción, el mapa era casi idéntico al anterior, excepto, claro, por el enorme edificio que había salido de la nada y que era del tamaño de un campo de fútbol. -Según he visto, en ese lugar es dónde el Señor del Palacio trabaja en unos súper soldados usando ADN extraído de tu pelaje, no sé cuanto va a tardar, pero de acuerdo a Morgana, si logra desplegar este ejército, controlará las mentes de todo Japón, y cómo ya sabes, la fortaleza se mueve, así que probablemente irá por el resto del mundo. Según sé el Señor te ha hablado de su plan, dime lo que sepas- continuó Futaba, Bluey le explicó todo lo que Rusty le había dicho, -Muy bien, ahora se lo diremos todo al jefe, así tendremos un plan para mañana por la tarde- terminó, -Ok, adiós- se despidió Bluey, Futaba no le respondió. Bluey pasó todo el día siguiente aún más impaciente que el anterior, esperando a su primera infltración, aunque aquel día, Ren sólo le envió un mensaje que para cualquier otro tendría pinta de asesino a sueldo, ''Puerta sur, ahora'' le escribió, así que sin perder ni un segundo, Bluey salió disparada, ahí, le esperaban Ren, Makoto, Haru y Morgana, -Hola, la infiltración comenzará en breve. El resto del equipo ha entrado y se encuentra investigando uno de los edificios, nosotros también iremos para ganar más tiempo- le dijo Ren, al parecer, había dejado la personalidad de superhéroe chistoso del día anterior para adoptar un carácter más serio, pero tenía sentido, esa era la primera infiltración seria del grupo, así que él también debí de trabajar en serio. Bluey quiso hacer conversación con las chicas, pero no hubo tiempo, porque Ren presionó el botón en su app del Meta Nav, una vez dentro, hizo una señal con su mano que indicaba que debían seguirlo, y así lo hicieron, en absoluto silencio evadieron a las Sombras por un buen rato, hasta alcanzar un panel de seguridad que bloqueba una puerta muy grande, que al parecer llevaba al tesoro, -Vale, por ahora hemos estado sólo en los túneles de mantenimiento, pero esta puerta debe llevar al edificio principal, ¿listos?- les preguntó Joker al equipo, -Cómo siempre, Joker- le dijo Makoto, ahora bajo el nombre de Queen, -Por supuesto, estoy preparada para esta campaña- confirmó Haru, oculta bajo el seudónimo de Noir, -Si- dijo Mona, el felino conocido en el mundo real cómo Morgana, finalmente, Bluey respondió, -Sí, pero la puerta está cerrada, ¿cómo entramos?-, Joker sonrió para sí, -Siempre quise hacer esto- dijo en voz baja, acto seguido, tomó su máscara con fuerza y se la quitó, mientras gritaba -¡Persona, Hércules, derriba la puerta, anda!- de pronto, la fornida figura un enorme perro apareció tras de Joker, este golpeó la puerta con tal fuerza que a pesar de estar blindada con metro y medio de acero, se desprendió de sus bisagras cómo si no estuviesen allí, sorprendentemente, que las alarmas no se activaron, debido al repentino corte de cuajo que sufrieron los cables por los destrozados trozos de metal de la puerta, y gracias a que el techo estaba aún más blindado, el ruido no pasó a la planta superior, pero sí resonó por toda la planta inferior, y para colmo, el elevador se había roto, -Genial, has roto la manera más fácil de subir, ahora nos toca escalar el hueco del elevador- le regañó Queen, -Perdón, creo que exageré un poco. Debí haber usado a Hell Biker- se disculpó Joker, -Compañeros, porfavor apuraos, el enemigo se aproxima- gritó Noir, señalando a un pelotón de Sombras que se acercaba por el pasillo, Joker corrió hacia el elevador y abrió la trampilla de emergencia en el techo, ayudó a las chicas a subir, y procedieron a escalar las paredes cubiertas de cables, mientras Morgana subía por el cable central, cómo si no fuese nada para él. Al llegar a la cima, Joker, Queen y Noir estaban bien, no habían sudado ni una gota aún tenían energías, Bluey por otra parte estaba apunto de desfallecer, Joker le puso la mano en el hocico y le dió una pequeña píldora morada, que pareció restaurar sus enegías, -Esta es una píldora de Restauradrón 500mg, una medicina que restaura tu energía en un cincuenta porciento, son caras, así que no me hagas usar muchas en tí- le dijo Joker, quién salió disparado por el pequeño pasillo en dónde se encontraba la puerta del ascensor, Bluey lo siguió, y tras ella fueron Queen y Noir, mientras Mona intentaba seguirles el paso. Joker dobló la esquina y se encontró en un enrome edificio repleto de vehículos de guerra que le sorprendieron lo suficiente cómo para hacerle pararse a admirarlos, Bluey, quien no estaba acostumbrada se quedó con la boca abierta, congelada por completo, Queen, quién no se impresionaba tan fácil esperó a que los demás terminaran de tontear, y Noir pensaba en comprarse un tanque parecido a alguno de aquellos, imaginándose a si misma llegando en uno al instituto, entonces el Walkie-Talkie de Joker sonó, era Oracle, quién iba a darles instrucciones, -Muy bien, gente, esto va a ser más fácil que ganar una partida del Overwatch, hay cuatro edificios, en el que estáis ahora, allí hay un hangar y un sitio dónde los soldados van a entrenar, además de un generador, de hecho, en cada edificio hay uno, debéis desactivarlos para que la puerta al torreón central se abra, de ese modo podremos llegar a la cima dónde se casi seguramente se encuentra el tesoro. En los otros tres edificios aún no sé que podremos encontrar, pero si podéis ir a lootear cómo en el Fortnite nos vendría de perlas...- Oracle seguía hablando sobre metáforas de videojuegos, pero Joker dejó de escucharla, -Muy bien, esa escalada nos ha cansado un poco, aquí en enfrente hay una Habitación Segura, pararemos cinco minutos y después saldremos a buscar ese generador.- concluyó Joker, Bluey aceptó el descanso, Queen le siguió a regañadientes, Noir, contenta de poder parar a descansar y comer algo siguió a Joker con gran entusiasmo, Y Mona, quien en serio desfalleció al llegar al punto de descanso por querer presumir lo rápido que subía aprovecho a dormir una siesta.
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