Una vez más, Bluey se acostó a descansar, pero mucho más nerviosa en esta ocasión, preparándose mentalmente para el que posiblemente sería el mayor combate de su vida. Al ir a dormir, sus sueños la llevaron nuevamente a la Habitación Terciopelo, dónde Igor le esperaba una vez más, sonriendo de forma inquietante cómo siempre, ''Hola, Pladín. El tiempo de tu primera gran batalla se acerca rápidamente, y te he traído aquí para desearte mucha suerte'' le dijo con esa voz tan profunda y fuera de lugar para alguien con su apariencia. Incomoda, Bluey respondió ''Gracias, supongo. Oiga, señor Igor, ¿para eso me trajo aquí? ¿No me va decir nada importante, como la última vez?'' Igor lanzó una carcajada que puso a Bluey mucho más incómoda, antes de volver a su calma absoluta usual, ''No, claro que no, Paladín. Toma esto, te será útil en el futuro. Pero no lo utilices en tu próxima batalla, sería un desperdicio'' le explicó el coyote, mientras le ...